VISTIENDO A LAS DAMAS DE HONOR
Si tu cortejo está formado por una baja, una gordita, una alta y una pechugona o inclusive si las diferencias no son tan marcadas, enfrentarás el gran dilema de seleccionar un modelo y estilo que a todas tus damas de compañía siente bien. Ellas, al igual que tú, querrán lucir estupendas en este día. Y lograr poner de acuerdo a varias mujeres con cuerpos y estilos distintos no será tarea fácil.
El uniforme para el cortejo de la novia se originó en el s. V en Inglaterra. En ese entonces se creía que espíritus malignos causarían problemas a los desposados, por lo que las damas de honor se vestían exactamente igual a la novia con el propósito de burlar a los maléficos espíritus. Esta costumbre fue cambiando y las damas de honor dejaron el papel protagonista a la novia: comenzaron a vestirse iguales pero entre ellas. Desde entonces, ponerse de acuerdo no ha sido nada fácil y peor aún, se ha complicado cada vez más. A la hora de comprar o mandar a hacer un traje de fiesta, cada dama de honor querrá lucir algo que vaya con su estilo, que le favorezca, realce su figura, pueda usar de nuevo y además, complazca a la novia. Que las damas de honor tengan el mismo estilo, sería demasiada coincidencia, por lo que la novia tendrá que tomar decisiones. Sigue los siguientes pasos para que el camino sea lo menos tortuoso:
- Piensa en quienes forman tu cortejo y selecciona dos o tres modelos posibles. Reúnelas, dales sugerencias y a lo mejor llegan a un acuerdo. Si no es así, déjalo a la suerte. Determina sólo el color o la tela y deja que cada una escoja su modelo. Esta es una extraordinaria manera de complacer todos los estilos. Es recomendable, sin embargo, que además de seleccionar la tela o el color determines el largo del vestido, así lograrás cierta uniformidad. Selecciona un modelo no muy exigente y ofrece a cada una la libertad de realizarlo en el color que más le guste.
- Vestidos a su antojo con un accesorio que las uniforme: también se logran maravillosos resultados, por ejemplo una regia estola igual para todas (aunque de color diferente si es necesario). Una buena combinación de estilos y colores también puede funcionar.
- Escojan entre todas un diseñador o costurera que complazca todos los gustos pero cuyo sello quede impreso en los distintos trajes.
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